Asamblea de dirigentes y productores en Junín

Como parte del estado de alerta y movilización dispuesto el 28 de enero por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ante la gravísima situación por la que atraviesa el campo, la entidad convocó a una asamblea zonal de dirigentes y productores que se realizará el jueves 11 de marzo próximo, a las 9, en las instalaciones de la Sociedad Rural de Junín, ubicadas en la ruta 7, Km. 260.

Las autoridades de CARBAP escucharán las inquietudes de los asistentes sobre los problemas que los aquejan y las propuestas de acciones gremiales directas ante la manifiesta insensibilidad de las autoridades oficiales.

El campo atraviesa una de las crisis más severas de su historia, con características de terminal para muchos pequeños y medianos productores. El endeudamiento de arrastre y el que se generó con la necesidad de tecnificar las explotaciones para competir internacionalmente a partir de la convertibilidad se enfrenta con un exagerado aumento de las tasas de interés, que no puede ser pagado con la baja rentabilidad actual de las explotaciones.

A esto se suma un exagerado gasto público que para ser financiado lleva al incremento desmedido de la presión fiscal sobre los sectores productivos, sin tener en cuenta sus posibilidades de pago ni el perjuicio que se les ocasiona al impedirles continuar con su modernización.

Contingencias climáticas que afectan amplias zonas del país -ya sea por sequía o por inundaciones y tornados- se ven agravadas por la persistente y prolongada baja de los precios internacionales de los productos agropecuarios derivada de la crisis financiera que se inició en en sudeste asiático hace más de un año y que ahora cobra mayor magnitud con los problemas surgidos en Brasil, la octava potencia económica del mundo, nuestro principal socio en el Mercosur y destinatario del 30 por ciento de las exportaciones argentinas.

Frente a un panorama futuro que economistas locales e internacionales ven plagados de peligros, las autoridades nacionales han venido actuando como si el país estuviese aislado del resto del mundo. Así, se aprobó una reforma fiscal que lo único que hace es cargar con una mayor presión a los sectores que cumplen sus obligaciones, pero poco se avanza en el control de la evasión para hacer menos inequitativo el sistema. Al mismo tiempo, nuestro gasoil y los peajes se encuentran entre los más caros del mundo, disminuyendo las posibilidades de competir con las naciones más avanzadas, enemigas de las restricciones al comercio, pero que a la hora de defender sus intereses no dudan en imponer barreras comerciales ni en apoyar a sus producores y sus exportaciones con todo tipo de ayudas.

CARBAP ha advertido hasta el cansancio de los efectos negativos sobre la producción agropecuaria y la vida del interior que han provocado la política impositiva oficial y los altos precios del ciertos insumos y servicios.

La desatención de sus sugerencias para evitarlos o atenuarlos es lo que ha llevado al creciente malestar que hoy vive el sector agropecuario y que se expresa casi a diario en las distintas expresiones de protesta que se vienen desarrollando en el país.

Los productores representados por CARBAP, en las dos asambleas efectuadas el mes último en Toay, La Pampa, y en Olavarría, Buenos Aires, se pronunciaron severamente contra el Gobierno y los legisladores nacionales por el aumento de la presión impositiva, los altos precios del gasoil y de las tarifas de los peajes, las intimaciones de la DGI y las elevadas tasas de interés de los créditos. También se reclamó por la ausencia de austeridad en el gasto público, lo que lleva a elevar desmedidamente las demandas fiscales sobre los sectores productivos.

Para atraer la atención de las autoridades y de la comunidad sobre la crítica situación del sector y de la vida de los pueblos del interior, se propusieron en esas reuniones protestas que van desde cortes de rutas y un lock out (no comprar ni vender) hasta el no pago de obligaciones impositivas ni de tasas comunales.

La de Junín será la tercera de cuatro asambleas zonales aprobadas por el Consejo Superior de esta Confederación, tras las cuales dicho cuerpo establecerá las medidas de acción gremial que se desarrollarán en pos de la satisfacción de los reclamos del campo. La última asamblea zonal se efectuará en el sur bonaerense, en lugar y fecha por resolver.

Buenos Aires, Febrero 26 de 1999.