El gasoil agopecuario no llega al productor

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advierte que la suba desmedida de los precios del gasoil que están aplicando las empresas petroleras impedirá la concreción de una importante siembra de granos gruesos en la actual campaña agrícola y ahondará el grave cuadro de crisis financiera por el que atraviesa gran parte de los productores.

Si bien reconocemos que el incremento de los precios del crudo en el mercado internacional es un factor desestabilizante que las empresas petroleras deben trasladar a los consumidores para cubrir sus mayores costos, lo cierto es que en la Argentina lo vienen haciendo en proporciones que van más allá de la realidad del mercado y demuestran el alto grado de cartelización de ese sector.

En el lapso aproximado de un año y descontando el impuesto de 12 centavos a la transferencia de combustibles, el gasoil aumentó un 45 % frente a un 26 % del crudo internacional.

A todo esto, el Gobierno adopta una actitud complaciente con las empresas petroleras y su compromiso de proveer a los productores agropecuarios de un gasoil más barato, aunque de menor y dudosa calidad, se convierte en una nueva mentira que los agricultores comprueban a diario por la falta de entrega de un producto encargado a las agencias de Repsol-YPF hace más de un mes, sin que se les dé ninguna certeza de cuándo lo van a recibir. La distribución de este nuevo combustible, tal como está planteada, es impracticable según la experiencia de muchos productores.

Así, mientras el gasoil agropecuario lanzado con bombos y platillos sigue siendo otra promesa incumplida, los productores están preparando las tierras para la cosecha gruesa con un gasoil tradicional que en los últimos días pasó de 48,9 a 52,9 centavos el litro.

Frente a un panorama que afecta a toda la economía y los consumidores, CARBAP exige que las autoridades se alegren menos por los mayores ingresos que producirán las exportaciones petroleras, que en definitiva dejarán ganancias que se irán al exterior o a los grupos privilegiados locales, e investiguen a fondo y seriamente el comportamiento de las empresas petroleras.

Asimismo, exige que se sancione el incumplimiento de Repsol-YPF de proveer a los productores el nuevo gasoil agropecuario y que se elimine el impuesto de 12 centavos por litro como forma de atenuar el impacto de la suba del gasoil tradicional.

De no hacerlo, estará fomentando la quiebra de los productores cuando otros países, como los Estados Unidos, estudian nuevos aumentos en los subsidios para proteger a sus agricultores de la caída de los precios internacionales de los granos.

Buenos Aires, 12 de septiembre de 2000.