CARBAP Y LAS RETENCIONES

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) insiste en la urgente necesidad de que el gobierno nacional disminuya las retenciones, debido a la marcada reducción de la crisis social, que fuera motivo de su instauración como una herramienta transitoria para aplacar el desorden general.

Otra de las causas que motivan este pedido es el hecho de recaudar por retenciones mucho más de lo presupuestado, en virtud del aumento de los precios de los granos.

Sería lógico, en este sentido, que disminuyera la tasa porcentual de los derechos, manteniendo incluso su recaudación presupuestada y permitiendo así una mayor inversión de los productores en tecnología e insumos, lo que en definitiva redundaría en beneficio del propio Estado.

Más allá de las retenciones, los reclamos sectoriales persisten ante la negativa del gobierno a revertir las erróneas políticas puestas en práctica:

• TRIGO- Los registros de exportación siguen cerrados injustificadamente a 30 días de comenzar la cosecha del cultivo en el país, y a 60 días de iniciarse en la zona núcleo, con los perjuicios que ello acarrea para el productor a la hora de fijar el precio de su producción. El trigo hoy cotiza unos U$S 40-50 menos de lo que debería valer. En el mercado interno el aumento de los valores internacionales del trigo no debería repercutir en los precios ya que el valor de la materia prima representa no más del 15% del costo en un kilo de pan, sin fuertes incidencias sobre la canasta familiar.
• CARNES- Una vez más el secretario Guillermo Moreno influye para no permitir el pago de más de $5.40 el Kg. de carne al gancho y no más de $ 3 el Kg. vivo de carne de consumo, mientras persisten las restricciones en las entregas de ROE.
• MAIZ- Los registros de exportación siguen cerrados dándose una situación absurda e inusual, por la cual el valor del sorgo es de unos $20 superior a la del maíz.
• LECHE- El precio de corte adjudicado a la tonelada de leche en polvo de U$S 2100, encubre una retención superior al 50% a las exportaciones lecheras, quitándole competitividad a un sector que, al mismo tiempo que atiende las necesidades del mercado interno, gana mercados de exportación en un contexto internacional favorable.

En síntesis, la provincia de Buenos Aires ha transferido en la campaña pasada, en concepto de retenciones unos 2.000 millones de dólares y la provincia de La Pampa unos 180 millones de dólares, estimando para el ciclo agrícola en desarrollo una transferencia cercana a los tres mil millones de dólares.

Pensemos qué tan distinto sería el interior de estas provincias si esos cuantiosos recursos pudieran ser asignados económicamente por los propios productores, pagando al fisco por supuesto, la idéntica carga de impuestos que se aplica al resto de los sectores económicos.

Desde CARBAP entendemos que si esta no ha sido una suficiente colaboración del sector al Estado Nacional durante estos años, el país no ha sido bien administrado.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa le recuerda al Sr. presidente de la Nación que quienes integramos esta entidad queremos una economía fuerte y en crecimiento, una justa distribución del ingreso, una clase media sólida y una clase trabajadora digna y en permanente ascenso, por ello no podemos avalar desmanejos en la economía, ya que para combatir la inflación -que perjudica a todos los argentinos- necesitamos mas producción y menos controles de precios.

Si esto es así, el campo podrá exponer todo su potencial productivo, ya que los impracticables controles sólo tienden a distorsionar el mercado, perjudicando sobre todo al pequeño y mediano productor.

POR LA LIBERTAD Y LA DIGNIDAD DEL CAMPO
Buenos Aires, Jueves 11 de octubre de 2007