Por favor, inserte su e-mail Se enviará la clave al email de registro
Seccion
Tamaño de tipografía
07/11/07 - 1164

Las mentiras post campaña


La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifiesta su total rechazo a la inoportuna y desacertada suba de alícuotas a las retenciones de granos y oleaginosas anunciada por el Ministro de Economía Miguel Peirano.

 

El ministro sabe que los productores no son los responsables de los índices de inflación. Los números le indican que en los diez primeros meses del año el gasto primario del gobierno nacional ha crecido un 40 % respecto al mismo período del año pasado, mientras que los ingresos fiscales se incrementaron tan sólo un 15 %. Aquí se genera el efecto inflacionario que el funcionario quiere frenar permitiendo poner topes a los precios de productos y a la rentabilidad del productor, y atentando claramente contra las libertades empresarias.

 

El abusivo e incorrecto gasto que realiza el ejecutivo es el causante de la inflación que el ministro quiere cortar de lleno asfixiando a los productores, quitándole una porción de la rentabilidad. Parece que para el funcionario es más sencillo aplicar nuevas retenciones al sector productivo que enfrentar al ejecutivo nacional en esta veloz carrera dilapidatoria de los fondos públicos con fines meramente clientelísticos. El crecimiento genuino se logra con inversión genuina, y el funcionario da señales inequívocas para alejar la legítima inversión.

 

El titular de Economía no desconoce que el agro abastece suficientemente de alimentos a la población y con sus exportaciones contribuye notablemente al superávit comercial. Tampoco ignora que por retenciones a las exportaciones agroindustriales el Gobierno recauda anualmente más de 4200 millones de dólares, en tanto los productos agropecuarios argentinos deben competir en los mercados internacionales con países que en conjunto subsidian sus producciones y sus exportaciones con 365.000 millones de dólares por año.

 

El secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos Javier de Urquiza deshonro su palabra una vez mas al no cumplir la promesa hecha a principio de año de que los productores recibirían el precio lleno del trigo en la campaña 2007-2008, promoviendo y generando expectativas, por cierto hoy descartadas.

 

Las retenciones a las exportaciones agropecuarias provocan la más injusta transferencia de recursos del interior del país, al gobierno nacional, centralizando recursos.

 

¿Acaso es viable un negocio en el cual de cada 100 pesos que se facturan, 55 se los lleva el estado entre retenciones, y otros tributos... exceptuando ganancias? El sector agropecuario tiene un socio que no trabaja, que no produce y no asume ningún riesgo pero que se lleva la mitad de lo que producimos. ¿Cuanto puede durar una sociedad así? Lo que el gobierno esta promoviendo con este aumento de las retenciones es la aniquilación del contrato social con el campo. Con el interior del país. Con el país productivo.

 

Algunos obedientes y obsecuentes funcionarios, como el Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos Javier de Urquiza, dirán que el campo ha votado la continuidad de esta política. Mienten a sabiendas, ya que lo que voto la ciudadanía es la esperanza de promover un gobierno con más dialogo, pluralista e inclusivo de toda la sociedad.

 

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa destaca sobremanera el único objetivo que para el gobierno tiene el aumento de retenciones, que no es otro que seguir sometiendo políticamente el interior del país a la "chequera". Es inconcebible y reprochable la actitud de quienes, con todo el dinero recaudado por retenciones en estos años, no han sabido paliar el hambre de miles de argentinos ni acabar con la desnutrición de nuestros niños. Sólo mueve a este gobierno la creencia de que la tranquilidad económica da poder político, por eso CARBAP seguirá luchando contra medidas confiscatorias como las retenciones, que lo único que logran es el retorno al endeudamiento del agro, a la caída de la producción, a la pérdida de puestos de trabajo y a un mayor empobrecimiento de la población. Por todo lo antedicho la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa ratifica el estado de alerta y movilización, y solicitará a Confederaciones Rurales Argentinas la más enérgica de las actitudes en busca de necesarias e impostergables soluciones.

 

POR LA LIBERTAD Y LA DIGNIDAD DEL CAMPO
Buenos Aires, Miércoles 7 de noviembre de 2007


facebook twitter