Asamblea de Necochea

La que sigue es la declaración de la asamblea de dirigentes y productores agropecuarios realizada el sábado 12 del actual por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) en la ciudad Necochea, con la participación de delegaciones de 21 sociedades rurales y otras entidades representativas del agro y las fuerzas vivas de la región.

En la asamblea estuvieron representadas las sociedades rurales de Necochea, San Cayetano, Tandil, Mar Chiquita, Rauch, Maipú, Vedia, Salliqueló, Macachín (La Pampa), Saavedra, Balcarce, Mar del Plata, González Cháves, General Alvarado, Ayacucho, Coronel Pringles, Coronel Dorrego, Coronel Suárez, Tres Arroyos, General Madariaga y Lobería, filiales de la Federación Agraria Argentina y de cooperativas, Cámaras de Comercio e Industria regionales, la Multisectorial de Tres Arroyos y movimientos de Mujeres Rurales, entre ellos Mujeres Federadas de Necochea.

DECLARACION DE NECOCHEA (12/2/2000)

Los representantes de las 21 sociedades rurales del centro y sur de la provincia de Buenos Aires reunidos en asamblea en el Palacio Municipal de Necochea el 12 de enero, convocada por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) con el firme apoyo de la filial de la Federación Agraria Argentina y entidades de la Industria y el Comercio de la región, rechazamos la refinanciación de pasivos anunciada por el Banco de la Nación Argentina por impagable y exigimos la supresión de los impuestos nacionales, provinciales y municipales, además de la urgente instrumentación de políticas activas que disminuyan nuestros costos y eviten la quiebra definitiva del sector.

Asimismo, damos mandato al presidente y a la mesa directiva de CARBAP para que en la reunión del Consejo Directivo del 24 de febrero próximo se impulsen medidas de fuerza, que pueden llegar hasta un paro agropecuario y la ocupación de rutas, si antes de esa fecha no se adoptan medidas que modifiquen sustantivamente la actual situación.

Nuestros reclamos son:

1. Instrumentación de un régimen de refinanciación de los pasivos a 20 años con años de gracia y tasas de interés subsidiadas por los estados nacionales y/o provinciales, permitiendo la entrada al bono a los demás bancos oficiales y privados, para que sea accesible para todos los productores. El régimen anunciado por el Banco de la Nación sólo constituye un salvavidas de plomo, ya que a la tasa del 13,5% anunciada hay que añadirle los impuesto a los intereses, el IVA a los intereses y otros cargos que la elevan a cerca del 20 %. En caso que un Estado provincial subsidie las tasas, el impuesto a los intereses pagados se transforma en un mecanismo de transferencia de los recursos de las provinciales al Estado nacional, por lo que allí debería eximirse su pago.
2. Disminuir los costos mediante la eliminación del gravamen al gasoil, de los irracionales impuestos a la renta presunta y a los intereses, y de los restantes impuestos nacionales, provinciales y municipales, pues distorsionan la producción y le quitan rentabilidad. Asimismo, debe actuarse sobre los sectores prestadores de servicios que fijan tarifas que no se condicen con la convertibilidad ni con las posibilidades de ningún sector productivo de la Argentina (peajes, energía eléctrica, telecomunicaciones, etc.).
3. Establecimiento de compensaciones que mejoren el tipo de cambio de los productos exportables.
4. Otorgamiento de subsidios a la producción agropecuaria, tal como se hizo con la industria automotriz, que después de beneficiarse con ayudas por más de 2400 millones de dólares está cerrando sus fábricas en el país y mudándolas a Brasil.
5. Exigir del sistema financiero, en general, que haga su ajuste y deje de presionar al campo con elevadas tasas. Asimismo, pedimos la remoción del presidente del Banco Central de la República Argentina, Pedro Pou, por el mantenimiento de normas que desalientan el apoyo financiero a las Pymes.
6. La asamblea se siente agraviada por la ausencia del secretario de Agricultura de la Nación, Antonio Berhongaray. Es la segunda vez que el responsable del área agropecuaria nacional desoye la invitación de los productores afiliados a CARBAP y en esta oportunidad ni se dignó en responderla ni en justificar su ausencia.
   El secretario de Agricultura conoce perfectamente los problemas y las soluciones para el campo, por lo que consideramos que ya se acabó el tiempo de las reuniones técnicas y urge el de las definiciones políticas.
7. Se acepta la excusa del presidente de la Nación, doctor Fernando De la Rúa, a nuestra invitación, al tiempo que se le agradecen sus expresiones de apoyo al sector y su reconocimiento a las dificultades que enfrenta.
8. La asamblea agradece la presencia y el apoyo del ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Provincia de Buenos Aires, Haroldo Lebed; de los senadores bonaerenses María Cristina Azcueta (Alianza) y Carlos Mosso (PJ), y del intendente de Necochea, a quienes exhorta a profundizar en sus propias responsabilidades e impulsar las medidas aministrativas y proyectos legales que los productores requieren, pues la crisis del campo es de tal magnitud que no resiste demoras y, de agudizarse, va a complicar más la ya difícil situación financiera de la provincia.
9. Los productores agropecuarios no queremos creer que exista una política deliberada que apunta a la concentración de la propiedad de la tierra en manos de pocas megaempresas. No obstante, la falta de adecuada respuesta a nuestros reclamos y la demora en atenderlos parecen dar la razón a quienes así opinan. La actual estructura agropecuaria esta conformada por decenas de miles de familias asentadas en el campo y los pueblos y da ocupación a centenares de miles de trabajadores rurales que, de ser condenados, tendrán que ser atendidos por los programas sociales, lo que significará una mayor carga fiscal para los pocos contribuyentes que queden.

Buenos Aires, Febrero 14 de 2000.