Medidas positivas, pero insuficientes

El anuncio del plan de competitividad para el sector agropecuario realizado ayer por el Gobierno nacional representa un importante logro gremial luego de tres años de lucha para que se eliminasen los impuestos distorsivos que le restaron rentabilidad al campo.

En ese período se detrajeron de la economía nacional 45.000 millones de dólares, lo que dió como resultado una caída generalizada de la actividad económica, el incremento de la desocupación, la caída de la inversión y la pérdida de recaudación fiscal.

Estos hechos, que llevaron al país a su actual crisis y al borde del default, demuestran lamentablemente que la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) tenía razón cuando hace tres años convocó a un paro agropecuario para resistir la catarata de impuestos que llevó a la ruina a miles de productores y a la interrupción de la cadena de pagos, arrastrando consigo a la industria del interior y a los proveedores de insumos y servicios.

CARBAP considera positivas las decisiones anunciadas ayer, pero las toma sólo como el principio de un camino de recuperación de la rentabilidad que permita poner en marcha a pleno el aparato productivo agropecuario. Entre las medidas que reclama y sobre las que no hay definición figura la devolución del impuesto al gasoil como pago a cuenta de IVA o Ganancias.

CARBAP asume su responsabilidad como ONG de asesorar y marcar el rumbo a los gobernantes sobre la problemática sectorial, asumiendo el compromiso que demandan las actuales circunstancias que vive el país.

Buenos Aires, Julio 27 de 2001.