Las retenciones, un freno a la producción
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ratifica su rechazo a la imposición de retenciones a las exportaciones agropecuarias porque afectarán la debilitada rentabilidad del campo y tendrán un impacto negativo en la incorporación de tecnología y, consecuentemente, en los niveles de producción.
Prueba suficiente del efecto negativo de ese impuesto es la experiencia de varias décadas en las que su aplicación mantuvo estancados los niveles productivos y las exportaciones, transfiriendo recursos a otros sectores económicos y a un Estado ineficiente y arbitrario en la distribución de sus ingresos.
Nuestra entidad lamenta que este Gobierno haya decidido retomar ese camino, sobre todo porque quebrantó la promesa del doctor Eduardo Duhalde de no aplicar retenciones a las exportaciones durante su mandato y porque la medida se adoptó después que la producción agropecuaria y la industria alimentaria acordaran en la mesa de concertación convocada por la Iglesia y las Naciones Unidas una ayuda solidaria y voluntaria equivalente a 1500 millones de pesos este año.
CARBAP es ampliamente consciente de la crítica situación económica y social que afecta a la Argentina, ya que muchos de sus asociados han sido alcanzados por ella y expulsados de sus explotaciones para ubicarlos en la marginación social.
Por eso rechazamos las retenciones e insistimos en la necesidad de reducir a lo estrictamente necesario los costos de funcionamiento del Estado y de la política, y que el manejo de las cuentas oficiales sea absolutamente transparente, sin discriminaciones, y que las medidas de excepción que se dicten se prolonguen sólo por el plazo que demande la salida de la crisis.
Buenos Aires, Marzo 5 de 2002.