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15/04/02 - 888

El campo ya paró


A pesar de las distintas asambleas de productores agropecuarios pidiendo un paro agropecuario por tiempo indefinido, cuyas características y fecha de iniciación todavía no han sido fijadas por las entidades representativas del sector, el campo ya paro.


No lo hizo por propia decisión, sino como consecuencia del creciente desabastecimiento de combustibles provocado por las empresas petroleras pese al imparable aumento de sus precios. En el interior ya no hay prácticamente gasoil, por lo que se ha paralizado la cosecha con grave perjuicio para los productores, particularmente los de soja, que ven deteriorarse día tras día sus rendimientos.

 

Esta situación no solo pone en grave riesgo a los productores, carentes hoy de toda ayuda crediticia y sujetos a condiciones climáticas extremas que obligan a aprovechar al máximo los pocos periodos de buen tiempo para la recolección, sino que afecta también al conjunto de la cadena comercial granaria y provocara un serio deterioro al ingreso de divisas de exportación.

 

En La Pampa el desabastecimiento de gasoil es absoluto. Los transportes de combustible van cargados solo con 3000 litros que las estaciones de servicio venden racionados a razón de 20 pesos por usuario para consumo vehicular.

 

La situación es parecida en Buenos Aires. En Junín se pudo formalizar una compra de gasoil, pero solo de 20.000 litros que le serán entregados el 19 del actual a un precio de 1,09 pesos por litro. Es todo el combustible, por el momento, del que podrán disponer los productores de ese partido para levantar la cosecha, lo que asegura gravísimas perdidas si no se los abastece de las cantidades adecuadas.

 

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) hace un llamamiento a las empresas petroleras y a las autoridades para que se ponga fin al desabastecimiento de combustibles y las hace responsables de las severas perdidas que padecerán los productores y la economía nacional si no se corrige de inmediato la situación.

 

Buenos Aires, Abril 15 de 2002.


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