Para construir un futuro mejor

Es tiempo de reflexionar, plantearnos lo ocurrido a lo largo de 2003 y renovar las expectativas en las vísperas de una nuevo año. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) considera que frente a los hechos más salientes que marcaron el rumbo de la producción agropecuaria se requiere de un esfuerzo de todos los protagonistas vinculados al sector para minimizar los efectos que limitan el desarrollo rural para que en el 2004 se mejoren los resultados.

Para seguir en la senda del crecimiento, que posibilitará no sólo el bienestar de la familia agropecuaria, sino una recuperación económica, social y laboral en todo el país, necesitamos fortalecer áreas que aún están postergadas y atender la situación de algunos sectores que presentan dificultades.

Entre los temas que más nos preocupan y que se deben solucionar a corto plazo podemos citar:

Sanidad: es necesario brindar tanto al consumo interno como a la exportación las mayores garantías en materia de seguridad alimentaria. Esto es una responsabilidad compartida entre el Senasa, los productores y la industria quienes deberemos sumar nuestros esfuerzos para adaptarnos a los actuales requerimientos de los mercados.

Infraestructura: Están pendientes las obras que permitan el manejo del agua, única manera de paliar los efectos de las sequías e inundaciones y así sumar muchas hectáreas a la producción.
Pretendemos un mejoramiento de rutas y caminos, como así también el desarrollo del ferrocarril, el transporte fluvial y la optimización de los puertos y así construir un sistema de transporte que permita el crecimiento de nuestra producción y el desarrollo de nuestros pueblos.

Seguridad: Ha sido uno de los peores años de la historia en cuanto a inseguridad rural. La situación económica y social del país dentro de un marco de una gran crisis moral, ha llevado a un aumento delictivo que alcanzó a nuestra otrora tranquila campaña.
No solo es necesario legislar en forma rápida para que la Justicia y los funcionarios de seguridad tengan las herramientas que posibiliten detener esta acción delictiva, sino que también se debe asumir con decisión desde la comunidad y principalmente desde las autoridades políticas una actitud enérgica, responsable, continua y solidaria para enfrentar este flagelo que hoy azota a la sociedad.

Financiación: pese a la ausencia de la financiación a tasas racionales, la producción del campo siguió creciendo, ya sea con capitales propios o generando formas asociativas.
Pero para que el sector y el país continúen por ese camino se deberá diseñar rápidamente una política de créditos teniendo en cuenta las características de cada producción y o de cada zona.

Impuestos: se debe cambiar un sistema tributario que hoy castiga a los que producen y pagan y beneficia a quienes evaden, por otro que busque priorizar la inversión y la adopción de tecnología, pues es la forma de que, a través del incentivo a la producción, se aumente la actividad económica, se generen más puestos de trabajo y se incremente en forma genuina la recaudación fiscal.
Los derechos de exportación atentan contra el crecimiento del país. Si técnicamente podrían justificarse ante una brusca devaluación, no son sostenibles en forma indefinida como parece ser que aspiran algunos funcionarios. Reclamamos a la brevedad un cronograma de eliminación de los mismos.

El sector agropecuario aspira a tener reglas claras y estables en todos los ámbitos, que se pueden generar a través de una política para el sector que contemple lo fiscal, lo técnico, el fomento para ampliar la frontera productiva, el desarrollo científico y el control de la marginalidad a través de las distintas áreas del Gobierno.

No nos faltan esperanzas de comenzar un nuevo año con un decidido impulso al campo, a través de decisiones políticas que derriben las barreras que frenan el crecimiento. Debemos colaborar todos, involucrarnos, cumpliendo con las obligaciones que nos corresponden y haciendo respetar los derechos, que nos conduzcan a un estado de igualdad, en equilibrio y en paz.

Creemos que solo si logramos revertir la crisis moral, social y cultural en que nos encontramos solucionaremos la mayoría de los inconvenientes que hoy padece la sociedad Argentina y que el punto de partida pasa por darle la importancia y sumar esfuerzos para mejorar la Educación.

Y así como asumimos nuestras propias responsabilidades y buscamos la solución para los problemas del sector, reclamamos las soluciones para todos los sectores de nuestro país, convencidos que por encima de los intereses sectoriales esta el bienestar general de la Nación.

Con nuestro compromiso de trabajar para lograr los objetivos señalados,

CARBAP les desea a todos un Feliz 2004 !!!!