La Tormentisima situación del sector lácteo
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (C.A.R.B.A.P.) se ve en la obligación una vez más, de explicitar las razones que empujaron a la producción lechera nacional a la crisis que hoy soporta.
La situación que atraviesa la firma Mastellone Hnos., es sólo la punta de un iceberg que oculta la real magnitud de la crisis a la que ha sido arrastrado el sector lechero por la nefasta intervención gubernamental cortoplacista, especulativa y técnicamente insostenible. Queda en evidencia el rotundo fracaso de la política implementada a través de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación.
Desde CARBAP hemos denunciado lo pernicioso de este tipo de intervencionismo que, escudado en discursos inobjetables de solidaridad y justicia social, ha implicado que hoy en día hasta la empresa que lidera, en forma indiscutida, el sector de provisión de leche fluida, se vea en aprietos.
La situación de la actividad láctea argentina es crítica y no existen dudas que fue la política del Gobierno la que la ha ocasionado: acuerdos forzados de imposible cumplimiento, productos subsidiados para clases medias y altas de la sociedad, aprietes permanentes a los diferentes actores de la cadena, anuncios espasmódicos que solo generaron más incertidumbre y desconcierto, arreglos con los sectores de la comercialización que perjudican directamente al resto de la cadena y a los consumidores, planes disparatados para promocionar el consumo de queso, entre otros.
La leche es un insumo vital para el desarrollo y la nutrición en la infancia. Su desarrollo, crecimiento y sustentabilidad merecen una política de estado, inalterable ante distintos gobiernos. Una política gubernamental que atente desaprensivamente contra la producción de este insumo, no puede ser entendida de manera alguna como beneficiosa para una sociedad, ni puede garantizar seriamente la mesa de todos los argentinos.
POR LA LIBERTAD Y LA DIGNIDAD DEL CAMPO
Se agradece su difusión y/o publicación
Buenos Aires, miércoles 24 de junio de 2009