El impuesto al gasoil

Ante informaciones periodísticas que dan cuenta de que el referente económico del gobierno electo ha desistido de incrementar el impuesto a los combustibles, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), puntualiza:

Que recibe con beneplácito esa decisión, pues una nueva vuelta de tuerca en ese gravamen, sumada al aumento de precios en el gasoil que vienen aplicando las empresas petroleras, hubiera significado extender el certificado de defunción a decenas de miles de productores y frenado sustantivamente las actividades de los sobrevivientes por la incidencia de ese insumo en los costos de las explotaciones y del transporte de sus mercaderías a los puertos y centros de consumo.

Que espera que los ajustes presupuestarios y fiscales que se estudian no den por tierra con el proyecto legal de libre disponibilidad para el pago de impuestos del tributo de 12 centavos por litro que ya pesa sobre el gasoil. Dicho proyecto cuenta con despacho favorable de comisiones en la Cámara de Diputados y su tratamiento en el recinto de sesiones se viene demorando, lo que acrecienta el perjuicio de las actividades rurales, seriamente afectadas por los bajos precios internacionales.

Independientemente de estas observaciones, CARBAP vería con agrado que se abriese una investigación sobre la razonabilidad de los recientes aumentos de precios de los combustibles, especialmente del gasoil, que en menos de dos meses se vieron incrementados en aproximadamente un 9%, tal como puede verificarse en localidades del interior.

Cabe senalar que mientras en octubre de 1996 el precio del petróleo WTI era de 24 dólares por barril, el precio sugerido para el gasoil por YPF en el mercado interno era de 42,9 centavos por litro. El precio del WTI bajo desde entonces y llegó a valer poco mas de 12 dólares en diciembre último, lo que se tradujo en una rebaja del precio interno sugerido de sólo 2,6 centavos. Hoy, cuando el WTI cotiza a poco más de 23 dolares el barril, el precio en las estaciones de servicio es de 45 centavos, es decir, por encima de lo que valía al comenzar la vigencia del impuesto a los combustibles y con un valor del barril del WTI casi idéntico al actual.

Esto parece demostrar, como lo han señalado estudiosos del tema, que existe un manejo oligopólico que obliga a consumir combustibles a precios por encima de los internacionales y que, como lo reconoció durante una interpeleción en el Congreso el Secretario de Energía, existe una enorme transferencia de renta que fue apropiada indebidamente por las empresas refinadoras y comercializadoras de combustibles.

Buenos Aires , Noviembre 5 de 1999.