La responsabilidad de los dirigentes

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) se siente sorprendida por el llamado a la responsabilidad formulado por Coninagro a las entidades agropecuarias frente a la reaparición de la aftosa en el país.

CARBAP insiste en su denuncia sobre la existencia de la enfermedad en las provincias de Buenos Aires y La Pampa y su propagación en ellas hacia zonas que no habían sido afectadas.

CARBAP considera que la posición que adoptó al dar a conocer públicamente esta situación es la única que cabe a instituciones agropecuarias verdaderamente preocupadas por el futuro de sus representados, que se ven afectados por la ineficaz y tardía reacción de las autoridades competentes para enfrentar esta crisis sanitaria.

Nuestra entidad no es ajena a las consecuencias que puede tener su denuncia, pero tampoco puede permanecer en silencio para ocultar una situación que finalmente va a estallar con consecuencias mucho más graves que las que puede alcanzar actualmente y con un costo futuro para el país y los productores mucho más graves que si se actúa ahora con la seriedad y el ímpetu necesarios para frenar esta contingencia.

CARBAP no comparte el criterio de Coninagro de que la lucha continúe a cargo exclusivo del Senasa con la supervisión de las entidades agropecuarias nacionales. Este es el sistema que ha venido funcionando hasta ahora y su ineficiencia ha quedado claramente demostrada por los hechos, como fueron los hechos también los que oportunamente demostraron que los entes de lucha organizados por los productores resultaron el factor excluyente para que la fiebre aftosa fuese erradicada en menos de diez años.

CARBAP se complace en observar que Coninagro adopta como propias una serie de recomendaciones hechas al Senasa en el Congreso de las Fundaciones de Lucha Contra la Aftosa realizado en Huerta Grande hace dos años, organizado por nuestra institución con el auspicio de Confederaciones Rurales Argentinas.

Fue en esa reunión donde se redactaron los 14 puntos que el Senasa se comprometió a cumplir como paso previo al abandono de la vacunación y que al no haberlo hecho en tiempo y forma nos retrotrae a una situación que creíamos superada para siempre.

Buenos Aires, Marzo 1 de 2001.