El campo y la procompetitividad

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, pidió hoy al Presidente de la República que se atiendan con urgencia las medidas que reclama el campo para recuperar la competitividad y la rentabilidad que le permitan salir de la crisis que afecta a miles de productores del interior.

Lo hizo durante el acto de firma de los convenios de mejora de la competitividad de los sectores textil, de la indumentaria y el calzado que presidió el doctor Fernando de la Rúa y al que asistió nuestra Confederación, junto con las autoridades de Confederaciones Rurales Argentinas.

Tras la firma de los acuerdos y antes de que el Presidente se refiriese a la significación de la ceremonia, el delegado de CARBAP por Bolívar y presidente de la Sociedad Rural de ese partido, Juan Carlos Cisneros, interrumpió brevemente el acto para expresar la adhesión del sector agropecuario a las medidas dispuestas, que benefician a sectores castigados de la economía, al tiempo que precisó que el campo pide ser escuchado y atendido de la misma manera para discutir una política agropecuaria para el sector, pues también está en crisis y los productores "se caen a pedazos".

CARBAP hace suya la postura de su representante de Bolívar, ya que si bien es justo que se satisfagan las necesidades de los sectores beneficiados con las medidas dispuestas, no es justo que el sector agropecuario, descapitalizado por años de bajos precios internacionales, altas tasas financieras y costos crecientes de combustibles y servicios, continúe siendo castigado con impuestos distorsivos como el de la ganancia presunta y el endeudamiento.

Mientras los sectores favorecidos con la firma de los convenios de ayer benefician a un conjunto importante de pequeñas y medianas empresas y a poco más de 100.000 trabajadores, la ayuda que desde hace años reclama el campo evitará la quiebra de decenas de miles de explotaciones y la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo.

El ministro de Economía ha dicho que en dos años los planes de procompetitividad alcanzarán a todos los sectores de la economía que lo requieran. Lamentablemente, el campo no puede esperar ni un día más. La paz social del sector y el mantenimiento de una producción que el país exige hoy más que nunca, son responsabilidad exclusiva del Gobierno.

Buenos Aires, Mayo 10 de 2001.