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09/01/02 - 870

Principales problemas del sector agropecuario


La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) envió un memorando a todos los senadores y diputados nacionales y al ministro de Economía, doctor Jorge Remes Lenicov, en el que se describe la situación del sector agropecuario al día de hoy como consecuencia de las últimas medidas económicas.

 

Los principales problemas que afrontan los productores como consecuencia de ellas, son:

 

  1. Brecha cambiaria: Al coexistir dos tipos de cambio, uno oficial, para la liquidación de las exportaciones, y otro libre con el cual el productor deberá cancelar sus compras de insumos, se produce instantáneamente un perjuicio debido a esta brecha cambiaria que tiene el mismo efecto que el de una retención a las exportaciones.
  2. Contratos de venta en el término y en el foward: Hoy los exportadores están diciendo públicamente y comunicando a los corredores y acopiadores que todas las transacciones que se hicieron en el término y en el foward, como así también las operaciones de cobertura de precios, como puts y calls, serán liquidados con la paridad uno a uno. Esto vulnera el espíritu de la ley, porque aquí no se trata de un contrato de locución, dónde hay que proteger al inquilino y al locatario ante la devaluación, sino que se trata de que un sector no tome una ganancia que no le corresponde perjudicando a otro, pues es totalmente cierto que desde el día 21-12- 2001, los exportadores no liquidan divisas y por lo tanto no han pagado a nadie, mal pueden por lo expuesto pretender agarrarse al 1 a1.
  3. Operaciones de compra de insumos con pagos diferidos a cosecha: Las empresas proveedoras de insumos que efectuaron operaciones de ventas con pago en la cosecha, pero que cobraron con instrumentos de pago diferido, como tarjetas de crédito, cheques de pago diferido, documentos o cualquier otro instrumento de pago, hoy están comunicando a los productores que las facturas están en dólares y que al día de vencimiento de las mismas se deberá pagar la diferencia por la cotización de el dólar libre de la fecha. Esto vuelve a vulnerar la seguridad jurídica de los productores, pues en primer lugar no es el mismo precio el de pago a fecha que al contado, el precio tiene un interés implícito, en segundo lugar el vendedor puede haber descontado el cupón de la tarjeta o el cheque diferido en el banco con lo cual es muy probable que ya haya comprado dólares uno a uno, pretender ahora cobrar la diferencia no es lícito. Por otra parte muchos de los insumos que están facturados con cláusula dólar no son importados, como la semilla producida en el país, por lo cual no tendría que ser afectada por una devaluación.
  4. Montos de deudas pesificadas del sector: Al fijarse como tope los 100.000 U$S de origen, y agregando el veto presidencial, se ha dejado de lado a los productores agropecuarios los cuales tienen en su mayoría deudas superiores a los 100.000 U$S. El productor así queda endeudado en moneda dura y cobrando su cosecha parte en paridad uno a uno y parte con una paridad oficial relegada con respecto al requerimiento de los bancos, ecuación que condena su empresa y su futuro. Es necesario elevar el monto para las PYMES a un mínimo que debe oscilar entre 350.000 y 500.000 dólares dada la intensidad de la modalidad de producción.
  5. Operatoria bancaria en caos: La falta de liquidación de divisas por parte de los exportadores, ha llevado a que no se realicen operaciones comerciales de venta de trigo, ni se paguen la efectuadas, ni siquiera se paguen los contratos realizados con anterioridad, con los problemas que ya comentamos en el punto 2. Pero a esto se suma que los productores han dado cheques diferidos para pagar sus insumos pensando como es lógico que para ésta fecha ya tendrían que haber vendido y cobrado. A esto se suma la falta de operatoria de clearing bancario, por el feriado que hace también que los depósitos no lleguen en tiempo y forma, con lo cual los bancos están rechazando los cheques. Como sabemos la primer consecuencia es que los productores quedan fuera del circuito financiero, la segunda es que tienen que pagar multas y comisiones por una falta que no les es imputable en su origen, y que dadas las circunstancias les son muy onerosas. CARBAP propone que el BCRA norme como se hizo en oportunidad de las inundaciones del norte, que no se informen los cheques rechazados por noventa días y que no se cobren por tanto ni multas ni comisiones a dichos cheques. En muchos casos los productores han recurrido a vender hacienda para cubrir el banco, pero no les han hecho los depósitos por falta de clearing bancario.
  6. Urgente apertura del mercado de cambios: Para evitar que éstos inconvenientes se sigan agravando es absolutamente necesario reestablecer el mercado de capitales y que se opere en el mercado, pues cada día que pasa los inconvenientes se suman y en el campo no hay dinero, ni gasoil, y la producción se va parando ante la total ruptura de la cadena de pagos.

 

Buenos Aires, 9 de enero de 2002


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