No maten a la producción

A menos de 24 horas de que el presidente Eduardo Duhalde les hubiese comunicado a las autoridades de las cuatro entidades agropecuarias que lo entrevistaron el lunes que se estaba analizando la posibilidad de ampliar la pesificación de las deudas en dólares, hoy limitadas a créditos de hasta 100.000 dólares, circularon versiones firmes de que no se alteraría en lo más mínimo esa suma.

De confirmarse la versión, se descolocaría brutalmente a los productores agropecuarios y se tornaría inviable su capacidad de pagos, aplicándosele un golpe mortal a las actividades productivas porque no habrá inversión y no se podrán cumplir los compromisos crediticios ni los fiscales, además de profundizarse la desocupación, hoy en límites alarmantes.

Por otra parte, se estaría restando credibilidad a la más alta autoridad nacional al tornarse inconsistentes sus dichos a las pocas horas de haberlos pronunciado, lo que llevaría a nuevos pedidos de cambio de actores en el Gobierno y a la eventual ruptura del orden institucional.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) confía en que las autoridades económicas respeten lo comprometido por el Presidente de la República para no generar mayor inestabilidad.

Asimismo, les informa que ni los productores agropecuarios ni ninguna otra actividad productiva y comercial está hoy en condiciones de afrontar otra forma de pago de sus deudas que no sea la que resulta de pesificar a razón de un peso por cada dólar adeudado.

Cualquier otra fórmula que quiera aplicarse llevará a esos factores de la economía a declararse en estado de legítima defensa propia y a no pagar a los bancos ni al Estado.

El país sólo se levantará de la extrema crisis que atraviesa con producción y trabajo. Es necesario que los funcionarios no atenten contra esa única posibilidad.

CARBAP convoca a las asociaciones rurales adheridas y a sus productores a mantenerse alertas y en estado de movilización ante el eventual atropello de las mínimas garantías de los productores y de las familias rurales.

Buenos Aires, Enero 15 de 2002.