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30/01/02 - 872

Sin solución de las deudas habrá desabastecimiento


La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advierte con preocupación que los mayores esfuerzos del gobierno del doctor Eduardo Duhalde se concentran en atender y resolver la situación de los bancos y los ahorristas, relegando totalmente las medidas que permitan poner en marcha el aparato productivo del país.

 

Si bien comprendemos las urgencias y la necesidad de encontrar salidas para los dos primeros sectores, estamos seguros de que la prioridad pasa hoy por reactivar la producción, única forma de generar rápidamente fuentes de trabajo, mejorar la recaudación y aumentar el superávit de la balanza comercial para que el país disponga de las divisas genuinas que está requiriendo imperiosamente.

 

Debemos recordar que el mensaje del doctor Duhalde antes de llegar al Gobierno y después de asumirlo se fundó en un fuerte aliento a la producción para resolver los gravísimos problemas de la Argentina. Sin embargo, hasta ahora no hemos visto pasos significativos en ese sentido.

 

La actividad agropecuaria está herida casi mortalmente a raíz del severo endeudamiento (6000 millones de dólares con el sector bancario y más de 3000 con el comercial) que le generaron usurarias tasas bancarias, a lo que se suma desde hace meses la ruptura de la cadena de pagos y, ahora, el corralito financiero y la total ausencia de crédito para encarar el nuevo ciclo productivo.

 

CARBAP ha requerido reiteradamente que se resuelvan los problemas de la producción con la pesificación uno a uno del total de sus deudas, tal como se lo ha hecho con otros sectores de la sociedad.

 

No atender rápidamente este reclamo significará decretar la quiebra generalizada de los productores y con ello se incrementará la convulsión social en el interior, habrán marchas y cortes de rutas -medidas que ya están pidiendo las bases de CARBAP- y se producirá el desabastecimiento de productos básicos para la alimentación de los grandes centros urbanos del país y severos trastornos en las exportaciones agroindustriales.

 

Buenos Aires, Enero 30 de 2002.


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