La producción avÃcola en alerta por la suba del precio del gas
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) desea expresar su gran preocupación por el impacto adverso que ya comenzó a ocasionar en la actividad avícola, integrada por pequeñas y medianas granjas, dedicadas a la cría intensiva de aves para carne, la actual política de precios que impulsa el Gobierno respecto de los combustibles, en particular en lo referido al gas licuado de petróleo (GLP), insumo utilizado en forma directa para calefaccionar los criaderos y que ya afecta a establecimientos de Buenos Aires y la Pampa.
Por sus características, la actividad es demandante intensiva del combustible que incrementó sus costos en forma sustancial, si se tiene en cuenta que el GLP aumentó prácticamente tres veces respecto del gas natural.
El aumento desmesurado que experimentó el GLP fue justificado por los privados bajo el argumento de que es un producto que se exporta, tiene precio internacional y los últimos incrementos obedecen a la suba del barril de petróleo y su comercialización no se encuentra regulada por el Estado Nacional.
La actividad avícola, por su estructura productiva y las condiciones técnicas de operación está imposibilitada de reducir el consumo histórico de energía, excepto que se haga a cambio de graves riesgos técnicos y económicos que, incluso, pueden terminar con la muerte de pollitos BB.
En ese sentido Confederaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa (CARBAP) recuerda que en algunos puntos de Buenos Aires y La Pampa, con la intensificación de los fríos de los últimos días, ya surgieron los primeros inconvenientes entre los avicultores que enfrentan problemas para la provisión del GLP y que pueden acarrear serias consecuencias para la producción avícola.
El gas licuado es un insumo básico, vital e insustituible en el proceso de cría de los pollitos BB, que requieren en su ambiente una distribución de temperaturas técnicas diarias mínimas desde su nacimiento hasta los 25 días de vida. Por lo tanto reducir la temperatura para disminuir el consumo histórico conduciría a un enorme aumento de la mortandad de los pollos BB y la proliferación de enfermedades.
Además se producirían pérdidas de difícil recuperación y el riesgo de poner en juego el desarrollo de la actividad hasta el punto de eliminarla del mercado por lo sensible que es frente a la falta de políticas que alienten la actividad.
Por lo tanto CARBAP solicita que el Gobierno Nacional y la Secretaría de Energía consideren la situación particular de la actividad frente a cualquier tipo de política futura de abastecimiento, restricción de consumos o precios que se quiera instrumentar y se deje de lado la falta de injerencia del Estado tan cuestionada en los últimos años.
Buenos Aires, 31 de mayo de 2004.