CARBAP ante la importación de carnes

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) considera que el fuerte aumento que vienen registrando las importaciones de carne vacuna puede justificarse por el hecho de que parte de la industria frigorífica local enfrenta compromisos de exportación que debe cumplir ineludiblemente, pero al mismo tiempo desnuda la ausencia de una política ganadera nacional que hubiese sido indispensable para mantener equilibrado el crecimiento de la actividad agropecuaria en su conjunto.

Es así que ante la notable suba de los precios de los granos que se dio en el mundo hasta hace dos campañas, la falta de rentabilidad de la actividad pecuaria por los bajos valores de la carne motivó una liquidación de animales sin precedentes, que los analistas estiman superior a los 3 millones de cabezas. Al problema de la rentabilidad se sumaron la falta de créditos y los efectos de la sequía que provocó una disminución de los terneros logrados.

La atracción que ejercieron sobre las autoridades nacionales los ya desaparecidos buenos precios de los granos como el importantísimo crecimiento de sus volúmenes de producción y exportación dejaron sin la debida atención a un sector que no fue escuchado en sus reclamos ni en la advertencia de lo que podía ocurrir y hoy estamos viviendo.

Mientras en el mundo sobra carne por la menor demanda derivada de la crisis asiática y de la enfermedad de la "vaca loca" que afecta a los rodeos de Europa, en la Argentina, "el país de la carne", hay una disminución de la oferta como consecuencia del ciclo de retención natural que provoca la recuperación de los precios ganaderos. Estos sólo hoy alcanzan niveles similares a los de los Estados Unidos y superan a los de Australia y Nueva Zelanda, no por una mayor eficiencia de esas naciones, sino porque ahora están castigados por sus propios procesos de liquidación de existencias y la importante caída de la demanda asiática.

Las importaciones de carne que está realizando el país son aceptables para cubrir el bache actual, pero deben encontrar un punto de equilibrio si no se desea caer en un nuevo proceso de desestímulo de precios y consiguiente liquidación de stocks.

La ganadería argentina se está preparando para dar el gran salto a los mercados de exportación y el esfuerzo de los ganaderos para lograrlo debería encontrar el debido apoyo en el gobierno nacional. Esto es, dar a la actividad un adecuado marco legal que contemple, entre otras cosas, la estabilidad fiscal y políticas crediticias similares a las instrumentadas por la provincia de Buenos Aires a través del Programa Ganadero Buenos Aires, PROGABA, que a través del Banco de la Provincia está aportando ayuda sujeta a una serie de exigencias que apuntan a la mejora productiva de los rodeos.

Buenos Aires, Agosto 21 de 1998.